Ok, esta es una historia rápida que se me ocurrió escribir. Tengo 10 minutos para hacerla e irme a dormir porque son las 4:32am del 9 de marzo (para no olvidar la fecha en que me puse a hacer mis idioteces)
Ok...ummm... bueno, todo empieza con una... una... lata de conserva!, si, yo miraba fijamente a la lata de conserva y ella... ella no me miraba porque las latas no tienen ojos y una persona tan seria y racionable como yo nunca aceptaría ese tipo de cosas... JAJAJA!... no ya en serio, entonces ahí estaba la lata de conservas cuando de pronto calló un rayo del cielo!, BADA DUM CUAS CHIN CHIRRINN y todo lo demás... que le da a la lata, sale volando y yo que ni estaba preocupada por la lata volteo a ver de donde provino el rayo. Entonces se disipa la típica nubecita de humo para hacer suspenso y aparece... (pausa dramática) el dios de los enlatados!!!!!!!!!! (DUN DUN DUUUUUUUN!)
El Dios de los enlatados decidió bajar de su nube para ver como sus pequeñas creaciones vivían en la tierra. Pero, los enlatados eras cosas ordinarias en nuestro mundo así que el dios de los enlatados se sintió ofendido y al ser yo la única babosa cerca de él, pues que toda la venganza recae en mi. El dios de los enlatados me lanzó su legendaria maldición que consistía en que cada domingo se aparecerían... ummm... los... err... (estoy volteando a todas partes para ver que se me ocurre) los... kleenex mutantes!!!!
Ya entonces, el primer domingo se vieron decentes y tocaron a la puerta, pero mi mami me ha dicho que no le abra a la gente que no conozco y menos a los mutantes malvados que fraguan en mi contra.
El segundo domingo pasaron una nota por debajo de la puerta que decía más o menos y parafraseando, así: "vinimos a matarte, pero al parecer no estabas. Vendremos por ti el próximo domingo, por favor no salgas de tu domicilio". Yo como la persona generosa que soy (o mensa) decidí entonces quedarme al siguiente domingo para saludar a los kleenex mutantes. Ellos llegaron muy temprano y yo seguía dormida, así que nadie les abrió. Se fueron a esperar por ahí y yo desayune, y estuve viendo la tele (aka la caja idiota) hasta que los malvados aparecieron y llamaron a la puerta...
Abrí la puerta y me encontré cara a ... kleenex con ellos, se prepararon para atacarme, centímetros de distancia nos separaban de la masacre cuando... huy!, que creen!?, ya son las 4:43 y dije que serían 10 minutos (ya hasta me pase) , así que... TAN TAN!
FIN!!!!!!!!!!!!!!!!!!